Helsinki es una ciudad preciosa que tiene cantidad de atractivos que ofrecernos, cultura, arquitectura, compra, gastronomía y entretenimiento, por todo eso ha sido nombrada capital de diseño 2012. Volamos
desde Madrid con Finnair
con destino Helsinki para conocer todo lo relacionado con el diseño de la
capital finlandesa.
Al llegar al
aeropuerto de Vaanta lo más cómo para llegar al centro es el autobús de Finnair
que os dejará en la estación de tren de Helsinki por 6,20€ cada trayecto, este
servicio pasa cada 20 minutos y tarda al centro media hora y es increíble su
puntualidad.
La grandiosidad de la ciudad os espera y que mejor manera de
acceder a la mayoría de los museos y de disfrutar del turismo de la ciudad que
con la “Helsinki Card”. Con ella tendremos acceso a museos, a transporte
público, visitas y descuentos en alquiler de coches, tiendas de diseño e
incluso restaurantes, las hay desde 1 día por 36€ hasta 3 días por 56€. Es
totalmente recomendable para no perderte nada de la ciudad.
Es la capital del diseño y no podía ser de otra manera ya
que en cada esquina de la ciudad, desde la arquitectura de la Catedral Ortodoxa
pasando por la Estatua del Zar Alejandro II, la Catedral Luterana y hasta el
Museo de Arte Contemporáneo “Kiasma” todo es diseño. Las exposiones de Kiasma
son increíbles. En la Esplanadi, un paseo como podrían ser las ramblas de
Barcelona encontraremos todo tipo de tiendas, desde diseñadores internacionales
hasta los finlandeses Marimmeko, una marca de ropa y menaje del hogar nacional
que irrumpió en el mundo del diseño en 1951 con gran originalidad y diseño y
que ha llegado a vestir hasta a la mismísima Jacqueline Kennedy en 1960.
Como nos contó su director “Marimekko es la casa de las historias” cada uno de
sus espectaculares diseños cuenta una historia relacionada con la
naturaleza.
La zona central de Helsinki se concentra en torno del
bullicioso paseo frente al mar de Kauppatori donde se
encuentra también su famoso mercado y podemos comprar pescado fresco, verduras
y todo tipo de productos en los puestos al igual que disfrutar de la
gastronomía del país como la carne de reno o de oso y salmón. Vigilar vuestros
platos en la plaza que las gaviotas están al acecho en todo momento. El diseño
también llega a los supermercados, algunos de ellos tienen zonas en las que
apoyan los productos totalmente naturales dando así mayor importancia a los
ganaderos y agricultores más antiguos. Los quesos son deliciosos.
Una de las mejores vistas de la ciudad se ven desde el Hotel
Torni, dónde se dice que alojo Oswald antes de asesinar a Kennedy, desde allí
podrás ver los lugares más celebres de Helsinki. El tranvía 3T pasa por todas
las atracciones principales y es una forma genial de llevarte una visión
general de toda la ciudad.
Entre tanto edificio emblemático de la ciudad destacan dos
que son simplemente geniales, la Iglesia Temppeliaukio excavada en una roca,
parece un huevo frito. Tiene una cúpula
a ras de suelo y la capilla bajo tierra, una auténtica maravilla construida en
1969 de visita obligada en la ciudad, la entrada a ella parece un parking,
prestad atención no os la paséis. Por otro lado y bastante más moderna Helsinki
tiene una Capilla del Silencio diseñada por autóctonos, creando un lugar para
la meditación cualquiera que sea tu religión, realizada en madera y con forma
oval seguro que llama tu atención.
En definitiva, Helsinki es una de las capitales que han
usado el diseño como un instrumento
para reinventarse y mejorar su estilo de vida tanto social como
culturalmente. Para la capital finlandesa el diseño forma parte de su vida
cotidiana.