Descubrimos en Holanda, a escasa distancia de Ámsterdam, su capital, dos rincones muy especiales donde el protagonismo recae sobre las flores.
Haarlem, a escasa media hora de Amsterdam, tiene el bello encanto de las pequeñas urbes holandesas. Parece que el tiempo se ha detenido en su Grote Markt, con multitud de apetecibles terrazas y pintorescos edificios. Llaman la atención los “hofjes”, típicos patios-jardines interiores de mujeres, hermosamente decorados. El Museo Teylers, frente al puente levadizo sobre el río Spaarne, es el más antiguo de los Países Bajos. Se trata de un museo muy especial que guarda en su interior pinturas, objetos científicos, restos arqueológicos y miles de libros en su coqueta biblioteca.
A escasas distancia de Haarleem se encuentra Keunkenhof, el parque floral más bello y, sin duda, más fotografiado de toda Europa. Presenta una asombrosa estampa primaveral, de 32 hectáreas con más de siete millones de flores de multitud de tipos, principalmente narcisos, jacintos y, por supuesto, tulipanes. Abre únicamente dos meses al año, de marzo a mayo, y recibe cerca de un millón de visitas.
Aalsmeer, en pleno corazón de la región de las flores, guarda enormes sorpresas. Sin duda la más interesante es la Flora Holland Aalsmeer, la mayor subasta floral del mundo, que desde las 6 de la mañana ya está en funcionamiento. Vendedores de todos los rincones del mundo acuden diariamente a comprar y vender, aproximadamente, un total de 21 millones de flores. El funcionamiento se asemeja al de las típicas lonjas de pescado. Más de 13.000 personas trabajan en estas inmensas instalaciones en las que resulta fascinante observar el ir y venir de trenecitos cargados de flores, contemplar alguna de las salas donde se están realizando las subastas, ver cómo testan la calidad de las plantas y flores…
Desde tu programa de radio de viajes y turismo os invitamos a conocer estos bellos rincones.
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Club Paralelo20
