Amantes de los
misterios y las pirámides, el domingo en Paralelo20 es vuestro día. Estrenamos “Vientosde Egipto” un nuevo espacio que tendrá cabida los últimos domingos de mes y en
el que os descubriremos las maravillas del país de los faraones. El pasado
domingo subimos a bordo surcamos las aguas del Nilo, el segundo río más grande del mundo, con
sus impresionantes 6.671 kilómetros de longitud. Este fue
nuestro impresionante recorrido:
Comenzamos nuestro viaje en
Luxor, en la orilla oriental del Nilo. Esta población, considerada el antiguo
corazón de Tebas, fue durante cientos de años la capital del Imperio Nuevo del
Antiguo Egipto. Imprescindible visitar:
o El Templo de Karnak: Al convertirse Tebas en la capital del
imperio, fue natural que sus lugares de culto cobraran una gran importancia, llegando
a convertirse en el centro
religioso conocido más antiguo del mundo. El templo de Karnak
estaba unido al templo de Luxor mediante una dromos o avenida flanqueada por esfinges y posee 3 áreas sagradas
que honora tres dioses: Amón, Mut y Jonsu, las divinidades que conforman la
triada de Tebas.
o El Templo de Hatshepsut: situado en El Deir El Bahari, frente al a
ciudad de Luxor. Construido por órdenes de reina Hachepsut, hija de
Tutmosis I, que reinó el Imperio a lo largo de 20 años durante la dinastía
XVIII (1490 - 1469 a. C). Hachepsut, considerada la primera mujer en ocupar la
posición de faraón, recibió durante su reinado todos los títulos masculinos asociados
con el poder. Es por ello que en sus comparecencias públicas aparecía con una
barba postiza.
o El Valle de los Reyes: Es, junto a la ciudad de Tebas, Patrimonio de
la Humanidad por la UNESCO. Una de las necrópolis más impresionantes del mundo,
donde se sepultaron los reyes de las dinastías XVIII, XIX y XX.
o El Valle
de las Reinas: situado al sudoeste
del Valle de los Reyes, frente a Luxor, en la ribera occidental del Nilo. En
esta otra necrópolis, de menor tamaño y peor calidad de roca que el Valle de los
Reyes, fueron enterradas reinas y princesas de las dinastías XIX y XX. Una
curiosidad turística: su nombre en egipcio Ta
Set Neferu significa "el lugar de la belleza".
o Los
colosos de Memnón: Estas dos
impresionantes estatuas de más de 18 metros de
altura, constuídas en cuarzo de las canteras de Giza, representan al Rey
sentado sobre su trono, simbolizando su dominio del Alto y Bajo Nilo. Como
curiosidad para los visitantes: estas dos creaciones formaban
parte del que fue el más importante templo del antiguo Egipto, superando
incluso en extensión al de Karnak, actualmente desaparecido
Nuestro
recorrido continua en Edfú, para
visitar el Templo de Horus, el mejor
conservado de todo Egipto. El templo, dedicado al dios halcón Horus, fue
construido durante el reinado que se extiende de Ptolemy VIII a Ptolemy XII (el período helenístico entre 237 y 57 a. C.). Ha sido denominado de
múltiples formas: Mesen, “El lugar
del arpón”, “La Casa de Ra”, Nedyem Anj, “Placer de vivir dentro”, “La ventana
del halcón”, “El altar de Horus”, y Uetyeset y “El lugar para alabar a dios”.
Durante siglos, el templo quedó oculto bajo toneladas de arena del desierto y
de lodo del Nilo hasta que en 1860, el egiptólogo francés Auguste Mariette
comenzó a desenterrarlo.
Las aguas del Nilo nos conducirán
después, al Templo de Sobek, en Kom Ombo, una inusual
edificación doble construida durante el reinado de la Dinastía Ptolemaica.
Todos sus accesos, patios, salas, capillas y santuarios se encuentran
duplicados para honrar dos dioses:
Sobek , divinidad local con cabeza de cocodrilo, dios de la fertilidad y
creador del mundo, y Haroeris u «Horus el viejo», con su reconocible cabeza de halcón.
Nos
detenemos ahora en la conocida Presa
Alta de Asuán, creada para controlar las
crecidas anuales del Nilo que en ocasiones destruían las cosechas creando verdaderas
emergencias alimenticias. La construcción de la Presa Alta comenzó en 1960 y duró 10 años.
Como resultado de su edificación, se creó el lago Naser, con una superficie
total de 6000 km² , que provocó el traslado de varios monumentos del antiguo
Egipto, como el Templo de Abu Simbel. Además de Abu Simbel, otros veinticuatro monumentos
fueron reubicados en localizaciones más seguras o donados a los países que
colaboraron en el rescate, como el Templo de Debod, en Madrid. Como curiosidad
de su creación: en el año de su inauguración la presa generó casi la mitad de
la energía eléctrica que requería el país, lo que hizo posible la ampliación de
la red eléctrica a la gran mayoría de los asentamientos de Egipto.
Nuestro
viaje se cierra en Asuán, y su Presa Baja, construida por los británicos entre 1899 y 1902 seis kilómetros al norte de
la Presa Alta. Imprescindible visitar
la isla Elefantina y el Templo de Isis. Ambos lugares forman parte del conjunto
de Monumentos de Nubia, desde Abu Simbel hasta File, declarado Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco en 1979.
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