De
nuevo y tras mi aventura por los aires, saltando en paracaídas, hace ya algunos veranos, en
esta ocasión me enfundé en un traje de moto, un poco grande, para montarme de
paquete en una Suzuki GSXR 100 y dar algunas varias vueltas en el circuito de
Albacete.
Y cómo
me metí en esto os preguntaréis. Pues resulta que siempre que veo las motos pienso
en voz alta que ir de paquete con alguno de los corredores tiene que ser
impresionante. Dicho y hecho, con esta idea en la cabeza mi novio llego
hasta Super Bike Racing School, una de las pocas escuelas en España que tienen la opción de ir de
paquete a una rodada, para regalarme por mi 30 cumpleaños una nueva
experiencia.
El 27
de abril, domingo, me levante con los nervios a flor de piel sin saber lo que
me esperaba ese día, nos subimos en el coche de camino a Albacete y entrando en
el circuito me enteré de lo que me esperaba es tarde, que no era poco.Me
prestaron un traje, unas botas, me puse, mi casco, mis guantes y allí que me
subí con Cupido a dar vueltas en el circuito. No os imagináis como me lo pasé,
el ruido, la velocidad, las curvas, las frenadas, los adelantamientos, todo era
un espectáculo, aunque he de admitir que las primeras curvas las di con los
ojos cerrados, pero luego ya no quería ni pestañear para no perderme nada de
nada.
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