País de contrastes y multirracial que, además de maravillosas playas, ofrece al visitante lugares de gran riqueza cultural. Cuba es, por derecho propio, uno de los mayores destinos turísticos del Caribe.
Como no podía ser de otra manera, empezamos nuestro recorrido por su encantadora capital, La Habana, centro de la vida política, económica, cultural y social de Cuba.
Fue fundada en el año 1514 por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar convirtiéndose inmediatamente en un importante enclave comercial. Su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, producto de la influencia de europeos, esclavos africanos y aborígenes, hacen de La Habana una ciudad única en el mundo.
Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, es uno de conjuntos arquitectónicos mejor conservados de América Latina y el lugar perfecto para dar un agradable paseo y mezclarse con el pueblo cubano.
Entre los lugares más destacados de La Habana se encuentran la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, construida para defender la bahía de los ataques de los piratas; el Capitolio, símbolo de la ciudad desde que se construyera en 1929; la Parroquia del Sagrado del Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, la iglesia más alta de Cuba y la Plaza de la Revolución, con sus famosos monumentos a José Martí y al Che Guevara.
Pero si hay algo que caracterice a toda isla que se precie, y más si es caribeña, son sus playas. Y Cuba puede presumir de algunas de las mejores del mundo.
A 140 kilómetros de La Habana nos encontramos con la playa más famosa del país, Varadero. 22 kilómetros divididos en tres playas y decenas de hoteles para todos los gustos y bolsillos. Además, en Varadero se puede disfrutar de numerosas actividades acuáticas (buceo, snorkel, vela…) y de excursiones a parajes naturales como la Cueva de Ambrosio o la Reserva Ecológica de Varahicacos.
De un tiempo a esta parte la zona de Los Cayos (Coco, Romano o Santa María, por ejemplo) ha ido ganando adeptos, al ser un área turística menos explotada que Varadero, con la tranquilidad e intimidad que ello conlleva.
Además de relajarnos en sus playas de arena blanca y aguas azul turquesa, es más que recomendable hacer alguna excursión a los puntos de interés más cercanos como son el barco San Pascual, encallado en las cercanías de Cayo Francés desde hace casi 70 años y las pequeñas ciudades coloniales de Trinidad, Remedios o Santa Clara donde se encuentran los restos del Che.
Otro de los mayores atractivos de Cuba es su sabrosa gastronomía, con protagonismo para el arroz, los frijoles, el cerdo, el maíz y la yuca. Por no habla de su animada vida nocturna, ¿sabías que en la famosa Bodeguita del Medio se inventó el mojito?
¡¿A quién le apetece uno?! ;)
Como no podía ser de otra manera, empezamos nuestro recorrido por su encantadora capital, La Habana, centro de la vida política, económica, cultural y social de Cuba.
Fue fundada en el año 1514 por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar convirtiéndose inmediatamente en un importante enclave comercial. Su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, producto de la influencia de europeos, esclavos africanos y aborígenes, hacen de La Habana una ciudad única en el mundo.
Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, es uno de conjuntos arquitectónicos mejor conservados de América Latina y el lugar perfecto para dar un agradable paseo y mezclarse con el pueblo cubano.
Entre los lugares más destacados de La Habana se encuentran la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, construida para defender la bahía de los ataques de los piratas; el Capitolio, símbolo de la ciudad desde que se construyera en 1929; la Parroquia del Sagrado del Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, la iglesia más alta de Cuba y la Plaza de la Revolución, con sus famosos monumentos a José Martí y al Che Guevara.
Pero si hay algo que caracterice a toda isla que se precie, y más si es caribeña, son sus playas. Y Cuba puede presumir de algunas de las mejores del mundo.
A 140 kilómetros de La Habana nos encontramos con la playa más famosa del país, Varadero. 22 kilómetros divididos en tres playas y decenas de hoteles para todos los gustos y bolsillos. Además, en Varadero se puede disfrutar de numerosas actividades acuáticas (buceo, snorkel, vela…) y de excursiones a parajes naturales como la Cueva de Ambrosio o la Reserva Ecológica de Varahicacos.
De un tiempo a esta parte la zona de Los Cayos (Coco, Romano o Santa María, por ejemplo) ha ido ganando adeptos, al ser un área turística menos explotada que Varadero, con la tranquilidad e intimidad que ello conlleva.
Además de relajarnos en sus playas de arena blanca y aguas azul turquesa, es más que recomendable hacer alguna excursión a los puntos de interés más cercanos como son el barco San Pascual, encallado en las cercanías de Cayo Francés desde hace casi 70 años y las pequeñas ciudades coloniales de Trinidad, Remedios o Santa Clara donde se encuentran los restos del Che.
Otro de los mayores atractivos de Cuba es su sabrosa gastronomía, con protagonismo para el arroz, los frijoles, el cerdo, el maíz y la yuca. Por no habla de su animada vida nocturna, ¿sabías que en la famosa Bodeguita del Medio se inventó el mojito?
¡¿A quién le apetece uno?! ;)