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sábado, 4 de febrero de 2012

¿Qué es el Cat - Ski? ¿Cómo practicarlo?

La semana pasada estuvimos hablando del heli-ski y esta semana nos tocaba hablar de otra de las disciplinas más queridas por los más freeriders: el CAT-SKI, el hermano pequeño del heli-ski. 






Desde hace poco más de 30 años se comenzó a ver en Aspen como se transportaba a esquiadores en la estación con ratracks habiéndoles acoplado una cabina para poder hacerlo. En ese momento, un canadiense que trabajaba en esa estación cogió la idea y montó su pequeña operación de cat-ski en Brisith Columbia. Siendo el pionero en esta provincia del Oeste de Canada, British Columbia se ha convertido en no sólo la cuna, sino el lugar por excelencia para practicar este deporte.




En British Columbia ahora mismo existen 15 operaciones diferentes de cat-ski. Otros destinos importantes para este deporte se encuentran en Estados Unidos en estados como Alaska, Colorado, Oregon…, Nueva Zelanda (región de MacKenzie) y Chile (valle de Arpa), pero como decimos el 90% de la actividad se encuentra en British Columbia, Canada.


En el norte de Japón también existen opciones para la práctica del cat-ski y finalmente en Europa encontramos muy pocas opciones y la más interesante se encuentra en Macedonia (Eskimo Freeride). Con esto lo que recomendamos es cruzar el charco para vivir esta experiencia.






Para todos aquellos amantes de los fuera de pistas, esta es otra de las opciones que podemos encontrar en paraísos de nieves profundas a un coste mucho más reducido que el heli-ski. Los costes inferiores no sólo se deben a que una ratrack es mucho más económica que un helicóptero (una de las razones fundamentales) sino que además el consumo de combustible es menor y el tamaño de los grupos superior en la mayoría de los casos.


Con todas las mejoras en la tecnología, el cat-ski a día de hoy es rival al heli-ski en términos de calidad y cantidad de ski/snowboard. Ahora estas máquinas son capaces de subir mayores desniveles e inclinaciones, llegando a terrenos más exigentes y bajadas más largas


La idea es que durante las subidas descansas las piernas, cargas pilas con los snacks que llevan, te calientas un poco ya que suelen estar calefactados y comentas la última bajada con tus compañeros y así durante todo el día.






Esta disciplina tiene características fundamentales como:



  • Los grupos son de hasta 11/12 pasajeros entre los que se incluyen los guías.
  • Todos los operadores ofrecen vertical ilimitado. Lo que contratas es un horario y hay que tener en cuenta que siendo un grupo dilatado de personas, el número de bajadas que consigáis hacer dependerá del ritmo del grupo. Por esto siempre es muy importante avisar de tu nivel de ski/snowboard en el momento de realizar la reserva.
  • Las bajadas son más cortas que en el heli-ski ya que las ratracks no suben a lo más alto de las cimas. Las bajadas pueden ser entre árboles, zonas despejadas, tubos, saltos… pero sobretodo: existe terreno para esquiadores desde nivel intermedio hasta los más expertos. Una bajada de media son unos 600-700 metros de vertical.
  • Dependiendo del grupo en un día de cat se pueden hacer aproximadamente entre 6 y 12 bajadas, lo que sería en vertical de unos 3900 metros a 8000 metros.
  • Existen diferentes operadores que ofrecen opciones desde 1 día a multi-día y como en el heli-ski, el alojamiento suele estar alejado de la civilización con lo que recomendamos siempre revisar que llevamos pilas, baterías, medicamentos necesarios, etc.
  • Dan una formación obligatoria antes de subirnos a un cat sobre avalanchas. Todos los operadores equipan a sus esquiadores/riders de ARVA, airbag, pala y sonda y estos hacen unos ejercicios de búsqueda para comprobar que saben utilizar el material (por si hiciera falta).
  • El precio es casi el 50% del precio del heli-ski tanto en paquetes de 1 día como en multi-día.
  • Un factor muy a tener en cuenta es que el clima influye menos a la hora de poder realizar cat-ski que heli-ski. Al no subir de entrada a cotas muy altas y esquiar muchas veces entre pinos, si estuviera nevando o hiciera viento, se podría seguir disfrutando de un magnífico día de cat-ski.







Tendiendo todo esto en cuenta, como último detalle a la hora de planificar un viaje de cat-ski es contactar con alguien que te pueda asesorar sobre dónde, cuándo y por cuánto, ya que aun siendo más económico que el heli-ski, sigue suponiendo un esfuerzo económico importante.


Podéis escuchar la sección en el programa aquí.

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