Deportes insólitos, ¡hay que estar loco para practicarlos!

El deporte es salud, mens sana in corpore sano, la natación es el deporte más completo... ¿Cuántas veces hemos oído estos tópicos?

¡Ojo! Que no decimos que no sean ciertos, al menos en la mayoría de los casos...

A día de hoy, quien más quién menos practica deporte con cierta regularidad: que si voy a correr dos veces a la semana, que si salgo con la bici los domingos, que si la pachanguita con los de la oficina, que si el gimnasio... Todos hábitos de lo más saludables, pero ¿podemos afirmar que el deporte es bueno para la salud? Vamos a ver algunos eventos deportivos en los que ningún médico en su sano juicio nos dejaría participar...

Mezcla de fútbol, rugby y boxeo, el calcio storico lleva celebrándose en Florencia desde el siglo XVI. Una vez al año, a finales de junio o principios de julio, la Piazza de la Santa Croce bulle con uno de los eventos deportivos más salvajes y brutales que se pueden ver en el mundo. Allí se enfrentan cuatro equipos, representando a cuatro barrios de la ciudad y defendiendo su color: azul para Santa Croce, Santa María Novella de rojo, blanco para Santo Spirito y de verde San Giovanni.

Cada equipo cuenta con 27 miembros, que luchan por el control del balón y por supuesto, marcar más tantos que el rival. Para ello, durante los 50 minutos que dura el partido, pueden hacer uso de pies y manos para conducir o golpear el balón y de la fuerza bruta para detener al contrario, lo que hace que se les considere los gladiadores modernos.

Mucho tiene que gustarte el queso para participar en la Cooper's Hill Cheese Rolling and Wake que se celebra anualmente en la pequeña localidad de Brockworth (Inglaterra) el último lunes de mayo ¿En qué consiste? Sencillo, desde lo alto de la colina se lanza un queso de unos 4 kilos de peso y aquel o aquella que logre cogerlo o esté más cerca de conseguirlo se lo lleva. Puede parecer fácil, pero el robusto queso alcanza más de 110 km/h y la inclinada e irregular pendiente provoca más de un hueso roto cada edición.

La primera dificultad que entraña el Bo Taoshi, deporte japonés, es formar un equipo, puesto que cada escuadra necesita de ¡75 integrantes! ¿Los tienes? 

Vale, ahora solo necesitas un espacio en el que puedan desenvolverse 150 personas y un "palo" de entre 3 y 5 metros de altura ¿Ya está? Pues ahora viene lo fácil (y lo divertido): un equipo defiende y otro ataca, el objetivo es derribar el "palito" para lo que está permitido dar empujones, propinar patadas, placar al contrario y toda serie de lindezas. Se considera que el palo ha caído cuando quede a menos de 30º del suelo.

Así que ya sabéis, si os veis con fuerzas y estáis hartos de los deportes tradicionales... ¡Apuntaos a cualquiera de estos tres! (No nos hacemos responsables de las consecuencias) ;)