El Carnaval de Innsbruck

El pasado domingo en Paralelo20, Eduardo Ruiz nos habló de algunos de los carnavales que se celebran en las estaciones de esquí europeas y en poblaciones de su alrededor. Y es que el frío y la nieve no están reñidos con los disfraces, aunque es más difícil ver a esculturales brasileños y brasileñas bailando samba ligeritos de ropa.

Hace tiempo os hablamos del Carnaval de Ivrea , así que hoy es el turno de hablar de Innsbruck y la tradición carnavalesca del Tirol.

Puede que aquí pensemos que los austriacos son personas serias y frías, por eso a más de uno le sorprenderá cómo se desmelenan (a su manera) los habitantes de Innsbruck y los 25 pueblos de sus alrededores cuando llega su Carnaval, en el que las máscaras y la danza son las protagonistas.

El evento principal de la celebración es el desfile del Martes de Carnaval que abre el Bojazl, un personaje que anima a los asistentes con su gorro de bufón y sus piruetas. Le siguen los Vorlaffer ataviados con camisa blanca, tirantes verdes, cinturón, pantalón blanco adornado con cascabeles y un espectacular sombrero adornado con flores y espejos que ahuyentan a los espíritus demoníacos. Los Schianigianer visten el típico traje tirolés, mientras que los Zaggeler van de azul y los Zottler lucen sombreros adornados con plumas de pavo real.

Pero sin duda, las estrellas de este curioso desfile son los Spiegeltuxer cuyo espectacular tocado está adornado, además de con plumas de gallo, flores y espejos, con una pequeña iglesia tallada en madera. Varios kilos sobre la cabeza que requieren mucha destreza por parte del Spiegeltuxer, que al igual que sus compañeros de desfile debe bailar al ritmo de la música de un acordeón.

En resumen, el Carnaval de Innsbruck es un espectáculo al que merece la pena acudir, al menos una vez en la vida.