El verano es época de vacaciones, de playa, de terracitas, de piscina, de mojitos y... ¡De fiestas de los pueblos! Es prácticamente imposible encontrar un solo municipio de España, por pequeño que sea, que no celebre alguna fiesta durante el verano. En Paralelo20 nos hemos puesto a investigar para, de entre todas ellas, encontrar la más divertida, disparatada y curiosa.
Esto es lo que hemos descubierto...
- Nochevieja en agosto, en Bérchules (Granada)
El municipio granadino de Bérchules celebra cada año, el primer sábado del mes de agosto, su particular Nochevieja veraniega.
Todo comenzó en 1994, cuando un fallo eléctrico dejó al pueblo sin luz desde las ocho de la tarde del día 31 de diciembre hasta el mediodía del 1 de enero.
Pero los habitantes de Bérchules no estaban dispuestos a dejar de celebrar el cambio de año, aunque fuera "un pelín" más tarde, por lo que decidieron celebrar su particular Nochevieja en pleno agosto.
La fiesta se desarrolla en las tres plazas del pueblo donde no faltan la nieve artificial, una charanga, un concurso de belenes, los villancicos, los turrones, los polvorones (donados por la empresa La Estepeña) y por supuesto las uvas y las doce campanadas en la plaza de la Iglesia, en la que se congregan más de 10.000 personas.
martes, 28 de julio de 2015
Las 4 fiestas más curiosas y divertidas del verano
12:30
Club Paralelo20
- Romería Vikinga, en Catoira (Pontevedra)
Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, la Romería Vikinga se celebra en Catoira el primer domingo del agosto desde el año 1960 para rememorar la batalla en la que se venció a los vikingos.
La romería se celebra en torno a las Torres del Oeste, un antiguo enclave romano reconstruido en el siglo IX y que constituye uno de los legados arqueológicos e históricos más importantes de Galicia.
La Romería Vikinga comienza sobre las 10 de la mañana, con la actuación de grupos folclóricos y la apertura de un mercadillo medieval. A mediodía, se obsequia a los romeros con mejillones y vino del Ulla.
Más tarde, llega el plato fuerte de los festejos: el desembarco. A bordo de la réplica de un barco vikingo del siglo XI llegan los invasores del norte a la costa con el objetivo de tomar las Torres del Oeste. Los habitantes de Catoira se enfrentan a ellos y es entonces cuando se produce una batalla simulada, en la que los participantes acaban completamente empapados de vino.
Tras la lucha, todos disfrutan de una comida campestre amenizada con el sonido de las gaitas y con productos de la tierra como pulpo, sardinas asadas, empanadas...
- Romería Marítima de la Virgen de la Palma, en Algeciras (Cádiz)
Esta tradición tiene su origen en el siglo XVII, cuando un barco procedente de Italia buscó refugiarse de un fuerte temporal en el puerto de Algeciras.
Una vez que el temporal amainó el barco intentó retomar su rumbo, pero, cada vez que intentaba salir de la bahía, una nueva tormenta se lo impedía. Así ocurrió hasta que decidieron desembarcar de la bodega del navío una imagen de la Virgen que portaba una palma en la mano. Momento en el que las aguas se calmaron y los temporales cesaron.
Este acontecimiento fue interpretado como una señal de que la Virgen se negaba a abandonar Algeciras. Tiempo después, la Virgen de la Palma terminaría por convertirse en Patrona y Alcaldesa perpetua de la localidad gaditana.
La Romería Marítima tal como y se la conoce hoy es una iniciativa de la Sociedad Federada de Pesca Deportiva El Mero, que en 1975 decidió encargar una réplica de la Virgen de la Palma que descansa en una cueva a unos 15 metros bajo el nivel de mar y es cuidada por unos buzos que cada mes bajan a limpiarla de algas y a impedir que las corrientes la desplacen de su refugio.
En la mañana del 15 de agosto, más de 40.000 personas se agolpan en la orilla de la playa del Rinconcillo. Barcos engalanados salen del puerto de Algeciras para adentrarse en la bahía y, desde ellos, varios buzos se sumergen en el agua para rescatar a la Virgen de su cueva.
En torno a la una y media de la tarde, la comitiva saca a la Virgen del mar a hombros y la conduce hasta la playa, donde es limpiada. Posteriormente, ésta es trasladada hasta la plaza de la Virgen del Mar, donde es venerada por vecinos y visitantes hasta las once y media de la noche, momento en el que la imagen es devuelta a su refugio submarino. Al filo de la medianoche, los fuegos artificiales, marítimos y terrestres, la despiden hasta el año siguiente.
- La Guerra del Merengue, en San Sebastián (Guipúzcoa)
Dentro de las actividades que se celebran durante la Semana Grande donostiarra podemos encontrar una batalla de lo más dulce, la Guerra del Merengue.
Todo aquel que quiere participar se enfrenta a los que le rodean. El objetivo es bien sencillo: manchar y evitar ser manchado ya que cuando termina la refriega el jurado premia al participante que ha logrado mantenerse más limpio.
Aunque la Guerra del Merengue solo lleva celebrándose dos años, ha tenido tan buena acogida que a buen seguro se convierte en un clásico de las fiestas donostiarras.
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