Impuestos y medidas, ¿para o contra el turismo?

Las elecciones municipales celebradas el pasado 24 de mayo conllevaron más de un cambio en los sillones de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas de España. Tres meses después, empieza a notarse la mano de muchos de estos nuevos regidores.

Creemos que la misión de Paralelo20 no es entrar en análisis ni debates políticos, somos un programa de viajes y turismo que tan solo pretende entretener e incentivar las ganas de viajar de nuestros oyentes y seguidores. Pero también hemos de reconocer que no podemos mantenernos al margen de la política, ya que sus decisiones afectan a todos los sectores de la sociedad, incluido el turismo.

En su momento, ya comentamos la polémica que se generó en Barcelona tras la decisión de su alcaldesa, Ada Colau, de no conceder licencias turísticas durante un año con la intención de analizar a fondo la situación y las necesidades de la ciudad (puedes escucharlo aquí). 

Al mismo tiempo, empezó a correrse el rumor de que el gobierno de Manuela Carmena en Madrid, quería imponer una tasa turística a los visitantes que hicieran noche en la capital. Rumores que el Ayuntamiento no tardó en desmentir en su web Madrid V.O.

Parece entonces que el Ayuntamiento de Madrid no planea instaurar esta medida, pero... ¿Qué opina la gente de este tipo de decisiones que afectan directamente a una industria tan importante como la turística? Eso es lo que hemos salido a preguntar en nuestro último capítulo de La Calle Habla.

¿Y tú, qué opinas sobre la imposición de medidas que gravan el turismo?

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Aventura solidaria en África

Como ya sabéis, porque fueron un exitazo en las redes sociales (¡gracias a tod@s!), el pasado fin de semana fue muy especial para Paralelo20. A punto de cumplir 500 programas y camino de nuestra quinta temporada en Radio Marca , quisimos homenajear a los grandes viajeros y bloggers que han colaborado con nosotros todos estos años. Por eso, les invitamos a contarnos sus mejores anécdotas viajeras.

Pero como siempre vosotros, oyentes y seguidores, no dejáis de sorprendernos. Fuisteis muchos los que nos mandasteis vuestras anécdotas, pero por falta de tiempo solo pudimos quedarnos con una. Y fue la de Álvaro Blanchard y su novia Cristina, una increíble historia africana que os resumimos así.
Nos supo a poco y creemos que merece la pena que la conozcáis entera, contada por su protagonistas, así que... ¡Aquí la tenéis!

Este pasado mes de noviembre comencé junto a mi novia Cristina el fantástico viaje de cruzar Africa en 4x4, desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo. Nos han pasado miles de anécdotas, pero de la que me sigo acordando con cariño a la vez que tristeza es esta...

Pasamos la Navidad en una misión española en la orilla oeste del lago Turkana, en la frontera de Kenia con Etiopía. El 28 de diciembre tratamos de cruzar a Uganda por el noroeste de Kenia, por una aldea que se llama Oropoi. En el camino adelantamos a una moto con 3 pasajeros que estaban teniendo problemas para cruzar un río seco. Nos pidieron pararnos, era un sacerdote que llevaba a dos refugiados ugandeses (una madre de 45 años y su hijo de 21) a la frontera para que desde allí cruzasen a su país y consiguiesen llegar a su poblado. Pese a que solo teníamos un asiento extra, accedimos a llevarlos apretujados los dos en un solo asiento.

El paso fronterizo era solo un tronco en mitad de la carretera y un militar que nos pedía un regalo por Navidad. Al final cruzamos sin muchos problemas (ni sello ni ningún tipo de trámite). 

La frontera ugandesa está en lo alto de la montaña, pero la pista desaparece en las primeras rampas y ésta se transforma en una pendiente imposible salpicada de grandes rocas de tal tamaño que tenemos que darnos la vuelta. Preguntamos a nuestros huéspedes que es lo que desean hacer, si continuar andando o regresar con nosotros. El hijo nos comenta que por Kakuma, donde se encuentra su campo de refugiados, parte otra pista que cruza a Uganda. Así que allí nos dirigimos. 

Vuelta a la carretera y al poco nos salimos del asfalto y nos adentramos por una nueva pista rumbo a lo desconocido, ya que el camino por el que nos adentramos no figura ni en nuestro GPS ni en los mapas de papel. Avanzamos por un amplio valle sorteando arbustos y acacias tratando de evitar los bancos de arena, rumbo hacia las montañas que se dibujan en el horizonte. Cruzamos pequeñas aldeas, y Anthony (el hijo) les pregunta a los lugareños si nos encontramos en el camino correcto. Parece que no hay duda, todos señalan hacia las montañas del fondo del valle. Anna Rose (la madre) nos pide un par de veces que paremos porque necesita vomitar, y es que la pobre mujer tiene un brote de malaria, y de vez en cuando apoya su cabeza en el reposacabezas de Cristina para descansar. Nos cuentan que está recién operada de un tumor en el útero y en Uganda no contaban con recursos para tratar la enfermedad, pero por lo visto en el campo de refugiados de Kakuma en Kenia, las ONG's han conseguido darle tratamiento y extirpárselo recientemente, ayudando a su vez a la escolarización de su hijo. Tras tres años en el campo de refugiados, regresan a su aldea para ver a sus otros hijos y hermanos.

Nos encontramos a varias personas andando al borde de la carretera pidiéndonos subir al coche para que les crucemos a Uganda. Algunos van armados con kalashnikovs y Anthony nos conmina a que no nos detengamos, ya que sospecha que son los ladrones de ganado que van a robar a las aldeas de la frontera ugandesa.

La noche se nos echa encima, y va a ser imposible llegar a Kotido, en Uganda. La carretera de momento no es demasiado mala y confiamos en no tener que darnos de nuevo la vuelta. Al llegar a lo alto de una colina, el GPS me anuncia que extraoficialmente ya estamos en Uganda. Hay unas pequeñas chozas turkanas en lo alto de la colina. Anthony, tras hablar con ellos, nos invita a que avancemos un par de kilómetros más, hasta la siguiente aldea, ya que en ésta tienen algunas vacas, y como hemos visto a unos ladrones de ganado pocos kilómetros atrás, no quiere verse envuelto en un tiroteo entre cuatreros, cosa que a Cristina y a mi nos parece más que bien.

Llegamos a la susodicha aldea justo al ponerse el sol. Nuestros acogidos les piden permiso para pasar allí la noche y nos sorprende que no les inviten a dormir en una de las chozas ni les ofrezcan algo de comida. Anna Rose y Anthony se tumban en el suelo dispuestos a pasar la noche. Les preguntamos si tienen algo para comer, y tan solo tienen unas galletas que les hemos dado en el coche. Les damos una manta para que se tumben y unos jerséis para abrigarse, ya que la temperatura es fresca y compartimos con ellos nuestra cena. Nosotros nos metemos a dormir en nuestro coche, y allí les dejamos a ellos, envueltos en nuestra manta, con nuestros jerséis, enfermos y sin comida…. Y pensaban cruzar las montañas caminando durante 4 días con lo puesto…. 

Nos despertamos con las primeras luces del alba, cuando escuchamos las voces de los aldeanos charlar con Anna Rose y Anthony. Abro la puerta del coche y, sin darnos tiempo a vestirnos y salir del coche, todo el pueblo desfila por delante de nosotros dándonos los buenos días. –Elloc, Elloc (o algo así suena "hola" en turkana) Nosotros en ropa interior, tumbados en la cama, dando la mano a las mujeres de la aldea que se asoman por la puerta de nuestro coche a saludar. Di que ellas no van mucho más vestidas que nosotros, pero la situación es de lo más cómica…. La aldea consiste simplemente en un par de familias, compuesta por los dos maridos, sus varias esposas y la numerosa prole de un amplio abanico de edades. Con Anthony de intérprete nos enteramos que el último blanco que se dejó ver por esta carretera fue un misionero hace más de 10 años….

Nos despedimos de la gente del poblado y seguimos ruta. Nos enfrentamos a un par de fuertes subidas con grandes piedras, pero afortunadamente nuestro “Ferdi” (el coche) se porta como un campeón y esta vez no tenemos que darnos la vuelta. Subimos a una meseta, y es curioso porque el panorama cambia por completo. Cada vez el paisaje es más verde, las acacias van dejando paso a árboles de hoja caduca. Un nuevo control que sorteamos sin problemas y poco más de hora y media tras abandonar la aldea, llegamos a Kotido. 

Lamentablemente y en contra de los que nos habían informado, allí no hay puesto de inmigración, así que descartamos ir a Kidepo y decidimos poner rumbo a Kampala, para pasar la Nochevieja en la capital del país. Repostamos, invitamos a un pollo con posho (pasta de maíz, insulsa pero muy saciante que se come en estos países) a nuestros amigos y les acercamos al cruce donde se va a su aldea, que queda en dirección a Kampala. Al final nos lloran un poquito más y consiguen que les acerquemos hasta su aldea, a 40 kilómetros de Kotido. La aldea de Kachurri se encuentra en un inmenso valle, al pie de unos riscos y rodeada de campos de cultivo. Aquí ya no son turkana, sino karamajong. Los hombres visten de forma similar, altos, a veces ataviados con falda y tocados con un sombrero decorado con una pluma y las mujeres con falda plisada y sin tantos collares como sus vecinas. 

Es llegar a la aldea, y Anna Rose y Anthony apenas nos dan tiempo a detener el coche. Saltan del mismo casi en marcha, y un grupo de personas que estaban sentados al pie de un árbol, al verlos se les escapan unos gritos de alegría. Vemos como nuestros amigos se abrazan a sus hijos, hermanos y amigos tras pasar tres años sin verlos. La escena es conmovedora, y tanto Cristina como yo nos emocionamos con las caras de alegría que observamos. De hecho se me siguen saltando las lágrimas cuando escribo estas líneas rememorando la escena.

Nos enseñan sus pequeñas chozas, de adobe y techo de paja, una de suelo de tierra y la otra de suelo de cemento, que no tendrán más de 10 metros cuadrados y por mobiliario tan solo una estera en el suelo y la pequeña maleta que portaban Anna Rose y Anthony. Las posesiones de toda una vida en un pequeño trolley rosa con la cremallera rota que pretendían cargar durante 4 días por las montañas…

 Aún así, nos obligan a aceptar la invitación de una mirinda mientras nos presentan a toda su familia. Todos nos agradecen el favor de haberlos traído desde Kenia hasta la aldea, y nos despedimos de todos ellos con fotos y abrazos.

Con las emociones a flor de piel por este encuentro casual que sin duda recordaremos toda nuestra vida, ponemos rumbo a Kampala...

Si os ha gustado tanto como a nosotros, no dejéis de conocer más historias en su blog "De Cairo al Cabo".

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Survival Zombie, ¿lograrás sobrevivir?

El pasado sábado el equipo de Paralelo20 se embarcó en un crucero único en el mundo, ¡uno repleto de zombies!

¿Cómo es esto posible? No os asustéis, todo es obra de World Real Games, una empresa española que se dedica a organizar (como su propio nombre indica) juegos reales. De entre todos los eventos que organizan, los más exitosos son aquellos protagonizados por hordas de muertos-vivientes, los llamados Survival Zombie.

Y es que desde que se celebró el primero, allá por septiembre de 2012, el número de participantes no ha dejado de crecer y ya van 29 ediciones. Este éxito se debe al trabajo de la organización, que posibilita que los jugadores vivan una experiencia muy real (si existieran los zombies claro...)

El primer ingrediente necesario para conseguir este realismo es la ambientación. Se necesita espacio suficiente para que el juego dure toda la noche y los aspirantes a supervivientes puedan huir de los hambrientos zombies. Por ello, los Survival Zombie suelen celebrarse en un pueblo entero, ¡sin límites!

Durante el juego el municipio estará poblado de actores perfectamente caracterizados que pueden ser zombies, habitantes que nos ayudarán a sobrevivir, militares... Todos ellos tienen una misión dentro del juego, que puede ser decisiva para tu supervivencia o todo lo contrario...

Pero, ¿en qué consiste el juego? Ni más ni menos que en sobrevivir toda la noche, entre las 23:00 y las 6:30. Parece fácil ¿no? Pues no lo es, el pueblo está infestado de zombies, que están esperando tras cada esquina para infectarte y que te unas a su ejército ávido de carne humana.

Pero como no es lo mismo contarlo que verlo, os dejamos este vídeo promocional de World Real Games.

¿Y tú, te atreverías a participar?

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Las 10 normas de tráfico más curiosas

El metabuscador Kayak acaba de bucear en los códigos de circulación de todo el mundo en busca de las normas de tráfico más disparatadas y esto es lo que han encontrado:

- Las mujeres pueden conducir en bañador

En el estado de Kentucky (EE.UU) está permitido que las mujeres conduzcan en bañador. Eso sí, deben hacerlo llevando consigo un objeto de defensa personal o acompañadas de dos policías.

- Conducir desnudo

En Alemania el coche es considerado un espacio personal y se permite que su propietario circule desnudo. Sin embargo, aunque ir descalzo no supone una infracción, se recomienda llevar zapatos porque, de lo contrario, en caso de accidente, el conductor puede llegar a perder la cobertura de su póliza.

- Orinar con la mano en el coche

En Inglaterra, los conductores tienen permitido orinar al lado de la autopista pero con una condición: deben hacerlo junto a la rueda trasera y sin despegar la mano derecha del vehículo.

- Seguro contra los caprichos de la naturaleza

En Islandia, un destino donde las fuerzas de la naturaleza son impredecibles, las agencias locales de seguros sugieren contratar una póliza contra posibles daños causados por ceniza volcánica o vientos arrasadores (lo típico vamos...)

- Los perros con cinturón de seguridad

Los propietarios de mascotas deben saber que en Italia están obligados a ponerles el cinturón de seguridad. En Alemania, por su parte, están consideradas objetos de carga y aunque no existe una norma que obligue a ponerles el cinturón, deben tener protección contra resbalones o caídas en el vehículo.

- Conducir en China

En el país asiático, los conductores que dispongan de carné internacional de conducción deben además obtener un permiso emitido en China. Éste, sólo se podrá solicitar una vez superado un examen teórico y con el previo cumplimiento de las normas y regulaciones locales.

- Los camellos tienen prioridad

En los Emiratos Árabes, los camellos tienen un trato privilegiado y tienen preferencia de paso en la vía pública.

- Prohibido llevar combustible adicional

Por razones de seguridad, en Croacia está prohibido llevar un recipiente con combustible en el coche, sin embargo, los conductores están obligados a llevar luces de repuesto. En República Checa, las luces de repuesto también son obligatorias.

- Gorilas, sólo en el asiento del pasajero

Una de las más sorprendentes es la que permite, en el estado de Minnesota (EE.UU), llevar gorilas en el coche, pero siempre y cuando vayan en el asiento del copiloto. En caso de llevarlo en el asiento trasero, se expone a ser multado (¡vaya por Dios!)

- Austria y las multas por exceso de velocidad

Los agentes de tráfico austriacos tienen derecho a calcular, hasta los 30 kilómetros por hora, los excesos de velocidad a simple vista.

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3 fiestas internacionales que no puedes perderte

Hace un par de semanas, en Paralelo20 recorrimos la geografía española en busca de las fiestas más curiosas y divertidas de entre las que se celebran en nuestro país. A la espera de que vosotros nos habléis de las de vuestro pueblo o ciudad (podéis escribirnos a info@paralelo20.com), hemos salido de España en busca de las fiestas más llamativas del mundo, ¿queréis saber qué hemos encontrado?

- Cumpleaños de los Reyes en Tailandia

Los tailandeses celebran los cumpleaños de sus monarcas por todo lo alto. Tanto el 5 de diciembre, cumpleaños de Bhumibol Adulyadej (Rama IX), como el 12 de agosto, aniversario de Sirikit Kitiyakara, son fiestas nacionales.

Durante ambos días, miles de personas se visten con el color símbolo de la monarquía (rosa para la reina, amarillo el rey) y acuden a la explanada frente al Gran Palacio Sanam Luang, donde se celebran grandes conciertos y espectáculos gratuitos.

Para el cumpleaños de la Reina desde principios de agosto se colocan, a lo largo y ancho de Tailandia, grandes retratos de la monarca junto a la la bandera azul con el escudo real en una especie de altares, a los que la población acude para brindarle sus saludos, buenos deseos e incluso a pedirle bendiciones, pues gran parte de la población tailandesa es profundamente religiosa y la consideran más que una soberana. 

- Faradda di li Candareri en Cerdeña (Italia)

En la ciudad de Sassari, fundada en la Edad Media, podemos admirar magníficas viviendas y preciosas como la Catedral de San Nicolás.

Pero uno de sus mayores atractivos es la Faradda di li Candareri o "Fiesta de los portadores de velas" que se viene celebrando cada 14 de agosto desde hace más de 500 años.

Las "peñas" o "cofradías" de Sassari desfilan y bailan durante 6 horas cargando gigantescas velas decoradas a modo de procesión. Los candelieri miden unos tres metros de altura y pueden llegar a pesar 400 kilos y están adornados con numerosas cintas. 

Este festival, declarado recientemente Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se celebra para conmemorar y agradecer la supervivencia de la ciudad y sus habitantes a las muchas plagas que azotaron la isla en el año 1500. 

- Festival Europeo Medieval de Horsens (Dinamarca)

Horsens es una pequeña ciudad de la región danesa de Jutlandia, a unos 200 kilómetros de Copenhague y enclavada en un impresionante lugar, al final de un fiordo y rodeada de montañas y glaciares.

Fundada en el siglo X, Horsens aún conserva buena parte de su casco histórico que, el último fin de semana de agosto, se convierte en escenario principal de un evento creado en 1995 para rememorar la importancia de la ciudad durante la Edad Media: el Middelalder Festival o Festival Europeo Medieval que este año 2015 alcanza su XXI edición.

El centro histórico de Horsens se transforma en un enorme mercado de época, probablemente el mayor de Europa, donde se tiene la sensación de haber viajado atrás en el tiempo porque todos los viandantes van vestidos a la antigua usanza y es que incluso el propio ayuntamiento colabora en facilitar disfraces a la gente y ambienta las calles con guirnaldas de flores.

Así, miles de personas ataviadas con ropas medievales representan a los diferentes estratos sociales de antaño, de manera que uno se cruza con obispos, caballeros, damas, nobles, frailes, bufones… Candiles y antorchas sustituyen a las farolas en la iluminación nocturna y los locales de hostelería sirven comidas inspiradas en la gastronomía tradicional a base de asados, cerveza e hidromiel.

No faltan actividades clásicas como los grupos de música y baile folklóricos, artesanos, teatro callejero, juegos para toda la familia o justas a caballo.

¿Qué te han parecido estas fiestas? ¿Las conocías? ;)

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¿Cómo preparas la maleta para tus vacaciones?

Estamos en pleno agosto, el mes por excelencia de las vacaciones y ya se sabe, ¡no hay vacaciones sin maleta!

¿Cómo somos los españoles a la hora de hacer el equipaje? Los hay previsores, los hay que lo dejan todo para el último momento, los que hacen una lista con todo lo que tienen que llevarse, los que abren el armario y meten en su maleta lo primero que pillan... ¡Viajeros de todo tipo y condición!

Para conocer vuestros hábitos a la hora de preparar el equipaje de cara a las vacaciones de verano hemos salido a la calle a preguntaros y...¡este es el resultado!

¿Y tú, cómo preparas la maleta para tus vacaciones?

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