Les Catacombes de París

París es la ciudad de la luz, del amor y de todo lo bonito y majestuoso que se nos pueda pasar por la cabeza. Pero uno de sus secretos mejor guardados se esconde aquí, en sus catacumbas.

Pese a que nosotros solo podamos recorrer unos cuantos kilómetros, los túneles subterráneos se extienden un total de 300 kilómetros bajo el suelo de la capital francesa. Si revisamos un poco la historia, sabremos que en 1786 eran canteras hasta que empezaron a acumular decenas de miles de restos humanos que tuvieron que ser trasladados desde sus tumbas a las catacumbas por razones de higiene.

Ahora está abierto en parte al público e incluso en el pasado se llegó a crear una sala de proyección cinematográfica de la mano de un movimiento artístico francés que buscaba expresar sus ideas por medio de la ilegal ocupación de lugares subterráneos. 

Si se quiere visitar un París diferente, oscuro y decadente, esta es vuestra mejor opción, eso sí, claramente desaconsejada a personas que sufran de insuficiencia cardiaca, respiratoria, que se impresionen fácilmente y a niños, en parte porque el acceso es bastante empinado y hay que lidiar con más de 200 escalones y segundo porque, como su nombre indica, las catacumbas albergan miles de huesos dispuestos en bloques que nos llamarán, cuanto mínimo, la atención.

La entrada a este lugar se efectúa por la Avenue du Colonel Henri Rol-Tanguy (metro Denfert- Rochereau) y cuesta 8 euros a los adultos, con descuento para menores de 26 años y es gratis para menores de 13, en un horario de martes a domingo de 10.00 a 16.00 hrs.

Más información aquí.