Seguro que la mayoría de vosotros ha oído hablar del couchsurfing pero, aprovechando el paso por Paralelo20 de Koldo y Gosia (que han utilizado este método para alojarse en su viaje por África), vamos a hablar sobre este fenómeno que comenzó en San Francisco allá por 2004.
Como su propio nombre (traducido) indica, el couchsurfing, consiste en "surfear en un sofá"... O lo que es lo mismo, unirse a una comunidad de personas de todo el mundo que han decidido viajar de una forma diferente.
El funcionamiento es muy sencillo, solo tienes que registrarte en la página web de Couchsurfing y completar tu perfil con todos tus datos personales y los de tu vivienda (acompañándolos con fotos). Al hacerlo entras a formar parte de una gigantesca red de más de 6 millones de personas, de 97.000 ciudades y 207 países ¡Guau!
Muy bien, ya estás dentro y... ¿ahora qué? Pues has adquirido el compromiso de alojar a otros miembros de la comunidad en tu casa durante su estancia (no tiene por qué dormir en el sofá, no te lo tomes al pie de la letra), a cambio del mismo "servicio". Es decir, podrás viajar por todo el mundo ¡sin gastarte un duro en alojamiento! ¿Mola, verdad?
Pero no pensemos solo en el ahorro que supone viajar con este sistema, puesto que el verdadero "leitmotiv" del couchsurfing, es que lo usuarios se sumerjan en la cultura del país al que viajan a través de su anfitrión, sus familiares y amigos, etc.
Pero, ¿podemos realmente fiarnos de nuestro anfitrión o de nuestros invitados? Como en todo, es importante el sentido común y no debemos ser excesivamente confiados. Por supuesto, cada perfil en Couchsurfing ha sido debidamente valorado por los usuarios con los que se ha convivido, lo que nos proporciona cierta información sobre la persona en cuestión.
Seguro que muchos de vosotros lo habéis utilizado y nos encantaría que nos contarais vuestra experiencia ¿Qué os ha parecido el couchsurfing queridos oyentes? :)
0 comentarios:
Publicar un comentario