Este domingo tuvimos con invitado en Paralelo20 a Antonio Picazo,"antes viajero que escribía y ahora escritor que viaja" (como él mismo se define) y autor de "Viajeros Lejanos".
En este libro, Picazo recoge las aventuras y desventuras de 60 personajes que hicieron del viaje su modo de vida: navegantes vikingos, conquistadores españoles, exploradores africanos o polares, feministas viajeras...
Pero como nos pasa a todos, el autor tiene sus personajes favoritos. Hoy, os queremos hablar de uno de ellos: el misionero jesuita español, Pedro Páez.
En este libro, Picazo recoge las aventuras y desventuras de 60 personajes que hicieron del viaje su modo de vida: navegantes vikingos, conquistadores españoles, exploradores africanos o polares, feministas viajeras...
Pero como nos pasa a todos, el autor tiene sus personajes favoritos. Hoy, os queremos hablar de uno de ellos: el misionero jesuita español, Pedro Páez.
Nacido en el año 1564 en la pequeña localidad madrileña de Olmeda de las Fuentes, Pedro se convirtió en el primer europeo en llegar a las fuentes del Nilo Azul. Pero, ¿cómo llego hasta allí?
Pedro Páez también fue uno de los primeros "Erasmus", ya que llevó a cabo sus estudios universitarios en la ciudad portuguesa de Coimbra. La continua expansión del Imperio español, hacía necesario enviar a todos sus confines al mayor número de misioneros posible, con el objetivo de evangelizar las nuevas tierras conquistadas para la Corona de España y la religión católica.
Páez fue "destinado" a Goa, en la India. Una serie de revueltas obligaron al jesuita a poner rumbo a Etiopía, pero fue capturado durante el viaje y vendido como esclavo a los turcos. Siete años después, gracias a sus espías, Felipe II se enteró de este cautiverio y dio orden de rescatarlo.
Una vez libre, el misionero no cejó en su empeño y, unos años más tarde de lo previsto, consiguió llegar a Etiopía.
Allí desarrolló su obra evangélica, y también científica, logrando convertir al catolicismo a dos emperadores etíopes, aprender el ge’ez (antiguo idioma de Etiopía) e incluso acabó siendo... ¡Constructor de palacios!
Su excelente relación con los emperadores, le llevaron a conseguir ser el primer europero en dos cosas: probar el café y contemplar las fuentes del Nilo Azul en 1618.
Todo este periplo se vio reflejado en su "Historia de Etiopía", escrito por Pedro Páez en 1620 y de la que se hicieron dos copias: una para el Vaticano y otra para la Universidad de Braga. Aún así, su historia es muy poco conocida por el gran público, y es que esta obra no se editó en portugués hasta 1945 y en español hasta 2010.
Gracias a personas como Antonio Picazo y a libros como "Viajeros Lejanos" hoy podemos rendir un merecido homenaje a Pedro Páez, el misionero español que "descubrió" las fuentes del Nilo Azul.